Éramos pocos y ...
Hasta cuando vamos a tener que aguantar las mujeres los desprecios del sexo opuesto. Vivimos en una sociedad machista que día a día nos arroja a la cara sus costumbres, modos y formas que hemos asimilado como una rutina y contra las que no nos revelamos, tales como que la factura de la cena se la den siempre al tío, aguantar los “piropos” de un tío porque le da la gana decirte lo que piensa de ti, soportar el escáner del tío de turno al entrar en cualquier recinto por el único hecho de ser mujer…
Pero encima de todos los obstáculos que nos encontramos día a día en nuestra sociedad, ahora les sumamos los obstáculos que nos quieren poner los recién llegados… El caso de la periodista de Leída es deleznable, os resumo: un imán que se niega a que una mujer maquillada le entreviste por considerarlo una provocación en el mes de Ramadán, así que la entrevista se la acabó haciendo un compañerO. Y ya está… y no pasa nada… denuncias de asociaciones a modo de protesta y ya está, a una mujer la consideran inferior, la humillan, la menos precian como persona y profesional y el imán de turno se queda tan fresco. Cuanto camino nos queda por recorrer aún, y lo peor es que cuanto más tiempo pasa veo el momento de la igualdad más lejano, hace falta una conciencia mayor de apoyo a los derechos de las mujeres y una solidaridad real de ambos sexos para conseguirlo. Y esto hoy por hoy, en tiempos de Ángela Merkel y Condolezza Rice, sigue siendo un sueño.
Pero encima de todos los obstáculos que nos encontramos día a día en nuestra sociedad, ahora les sumamos los obstáculos que nos quieren poner los recién llegados… El caso de la periodista de Leída es deleznable, os resumo: un imán que se niega a que una mujer maquillada le entreviste por considerarlo una provocación en el mes de Ramadán, así que la entrevista se la acabó haciendo un compañerO. Y ya está… y no pasa nada… denuncias de asociaciones a modo de protesta y ya está, a una mujer la consideran inferior, la humillan, la menos precian como persona y profesional y el imán de turno se queda tan fresco. Cuanto camino nos queda por recorrer aún, y lo peor es que cuanto más tiempo pasa veo el momento de la igualdad más lejano, hace falta una conciencia mayor de apoyo a los derechos de las mujeres y una solidaridad real de ambos sexos para conseguirlo. Y esto hoy por hoy, en tiempos de Ángela Merkel y Condolezza Rice, sigue siendo un sueño.
1 Comments:
Tienes razón en la educación está la solución, pero no solo de madres y maestras, sino de padres y maestros tb. Por mucho que las mujeres queramos avanzar si ellos no se conciencian, el futuro estará cojo.
Buscaré la canción...
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