¿Qué esta pasando?

Ante la manifestación del sábado (¡y van tres! ¿Que harán el fin de semana que viene?) siento estupor. Frivolizando, me produce risa la causa de la manifestación, pero por otro lado siento un poco de miedo. Miedo a que haya mucha gente que se deje llevar por las declaraciones sobre que es un manifestación de “apoyo a la familia”, se produce una paradoja, pues los que van a ir a manifestarse son los que defienden exaltados la defensa acérrima e inalterable de la Constitución; y si recordamos su Articulo 1º, apartado 1, defiende los valores de igualdad y de justicia. Estar en contra de los matrimonios gays, no es precisamente estar a favor de la igualdad ni de la justicia, sino de ciudadanos de 1ª y 2ª clase. Y por otro lado me produce risa, por la causa y porque, según parece, en el primer trazado del recorrido se iban a juntar con la caravana de Carlinhos Brown, ¡¡no me imagino a Rouco Barela bailando con brasileños con tanga la capoira!! Sería una buena forma de empezar a integrarse...
Que las calles sean la forma de expresión de una fuerza política le hace un flaco favor a nuestra democracia, y tal vez deberíamos plantearnos porqué el Partido Popular o la Iglesia utiliza las calles como plataforma para ser oídos, esta claro que algo no marcha bien. Igual pasó en la legislatura anterior, las calles no son la mejor forma de contribuir a la estabilidad. Deberíamos reflexionar y que sea el Parlamento, que es lo que nos representa a TODOS los españoles, el altavoz para que todos, grupos, partidos, organizaciones..., tengan voz y contribuir de este modo a sanear la democracia.
Este tipo de actos hacen que cada uno nos coloquemos en una “trinchera”, y en este guerra no hay ni buenos ni malos, solo víctimas de la intolerancia ideológica de los “bandos”.