25 octubre 2005

Naciones y nacionalidades

Siempre me he sentido español hasta las cachas, siguiendo la expresión castiza. Nací en Gijón, de un cruce de castellanos viejos y de descendientes de muchas generaciones de asturianos. Nunca he tenido dudas ni problemas sobre mi nacionalidad. Ni siquiera en los cuarenta años de mi forzado exilio, cuando por mi actividad política antifranquista tenía que protegerme de los agentes del Gobierno de entonces en el extranjero, he sentido la veleidad de cambiar mi nacionalidad de español por otra más acogedora. Al contrario, la mantuve celosamente. (...)
Os recomiendo este artículo de Santiago Carrillo, aplaudo su reflexión y su capacidad de análisis de un personaje mítico de nuestra historia reciente. Aporta racionalización y serenidad al debate sobre el Estatuto de Cataluña, con una visión no muy reflejada en los medios.
Además aprovecho para darle ánimos y condenar los ataques que sufrió recientemente por parte de un grupo fascista.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

También yo idolatro a este gran político que con gran maestría lideró los fusilamientos de Paracuellos del Jarama. Un gran demócrata este Carrillo. Que pena me da la gente partidista...

martes, junio 06, 2006 11:36:00 p. m.  

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