La libertad de expresión no se discute

Hace un año, aproximadamente, nos encontrábamos en plena crisis mundial a causa de las famosas viñetas de Mahoma. Por aquel entonces, todos los partidos saltaron a la palestra defendiendo la libertad de expresión de los dibujantes, caso a destacar el Partido Popular, que hizo especial eco en esa defensa de la libertad.
Un año después nos encontramos ante otra situación, dando un giro de 180º a los antes recordados. En pleno boicot hacia los medios del grupo Prisa, ya no se alzan esas voces defendiendo la libertad de expresión, noooooo sino que son precisamente ellos los que promuevan y atizan a las masas para que se censure a un grupo mediático.
Sin entrar en lo que dijo Jesús Polanco a nivel individual en su junta de accionistas (nunca llegó a insultar), se está menospreciando la labor de los cientos de profesionales. Dentro de toda esa gente, también se encuentran partidarios del PP.
¿Qué justificación van a dar a sus 10 millones de votantes? ¿Cómo se pueden llamar demócratas cuando atentan contra el cuarto poder? ¿Qué serán capaces de hacer si algún día vuelven al Gobierno?
Si se esa extrapolación bestial por lo que dice el “jefe del Imperio mediático”, la hiciéramos con el Partido Popular podríamos decir que sus millones de votantes son fascistas porque Mariano Rajoy se manifestó junto a la Falange en “defensa de Navarra” (esto sí que es faltar el respeto a sus votantes y no unas declaraciones de un individuo), y por tanto habría que censurar todas las opiniones de sus votantes.
Como la cordura aún domina en nuestro ser, desde aquí insto a la cúpula de la calle Génova a que vuelva al camino de “los españoles de bien” y de no ser así a que el resto de medios no mire hacia otro lado ante la presión que esta sufriendo Prisa, porque nunca se sabe como van a ir los derroteros de esta Derecha palabrera y mañana pueden ser ellos los que estén en el punto de mira.